martes, 11 de abril de 2017

Exaltación Local del Tambor y el Bombo

Buenas tardes.

Alcaldesa, miembros de la corporación municipal, presidente y miembros de la Directiva de la Cofradía del Cristo de los Tambores, asistentes a este acto de Exaltación local de tambores y bombos, andorranos todos.

Tan solo unas palabras para agradecer, de nuevo, a la Directiva de la Cofradía del Cristo de los Tambores mi designación como pregonero de la Semana Santa andorrana para este inolvidable 2017.  No me cansaré de repetir que es para mí un tremendo orgullo poder representar el sentir de los andorranos, de nacimiento o de adopción, con respecto a nuestra tradición más singular, el toque del tambor y el bombo.  Y desde aquí, quiero manifestar mi felicitación a dicha Directiva por su labor incansable en la divulgación de nuestras costumbres y al impagable trabajo de los monitores de las Escuelas de Tambores, que con su constancia incentivan  a los más jóvenes para  que tomen el relevo de esta manifestación cultural tan nuestra.

Obsequio conmemorativo como pregonero de la Semana Santa andorrana del 2017
Permitidme un ruego ahora que os tengo aquí congregados. Sé que para vosotros, los que manejáis el tambor y el bombo con esa maestría que tan “sana” envidia nos produce a los que vivimos fuera, los andorranos ausentes y aquellos que, aun viviendo aquí, no pueden ensayar lo que les gustaría, puede resultaros algo pesado y tedioso procesionar con el toque “oficial”.  Es prácticamente imposible aprender vuestros toques nuevos en unos pocos días, aunque como yo, os lo aseguro, lo intentemos, sin éxito, año tras año.  No hagáis olvidar, por favor, con vuestros innovadores toques aquellos otros que no suenen tan acompasados.  Algunas personas ya han desistido de sacar sus tambores y sus bombos, que “morirán”, irremediablemente, en las falsas de sus casas.  Y otros tan solo los sacan en las procesiones por aquello de saberse esos  toques tradicionales que, en mi humilde opinión, no deberían perderse jamás.  Seguro que no permitiréis que eso suceda y al mismo tiempo que innováis y creáis  esos maravillosos toques nuevos, seguid enseñando y ensayando, también, aquellos tradicionales que todos conocemos y que tan “fáciles” son de seguir para aquellos que quieran acompañarnos en estos días.  Todos, sin duda, tenemos cabida.  No olvidéis que aquí, en Andorra, sí, la de Teruel, siempre hemos acogido a todos aquellos tamborileros que no han podido tocar en otros sitios.  Y siempre nos ha ido bien. O, al menos, a mí siempre me lo ha parecido.

Por motivos de trabajo, éste es un acto que nunca he presenciado, por lo que me dispongo a disfrutar de vuestros toques, desde aquellos que brotan de los nervios propios de la primera vez, hasta los que son interpretados desde la madurez y la serenidad de los más veteranos.

Como decía ayer en el pregón, os invito a que viváis conmigo esta Semana Santa del 2017.

  Sin más, haced sonar  ya vuestros tambores y bombos.




No hay comentarios:

Publicar un comentario