Resulta curioso comprobar cómo a medida que se acerca el Domingo, cada uno se posiciona donde siempre ha querido estar. Los de "derechas" a la Derecha, los de "izquierdas" a la Izquierda. ¿Sobre qué eje?. Afloran sentimientos que muchos consideramos obsoletos, pero que sirven, todavía, de base para posicionamientos ancestrales. Mi buen amigo Diego, planteaba el otro día mientras corríamos qué pensábamos de la frase "un obrero no puede votar al Partido Popular", con la que un conocido suyo le había recriminado. Y a mí, personalmente, me resulta indefendible. Yo, que cuando gobernaba el PSOE me tachaban del PP porque llevaba engominado mi pelo y ahora, que gobierna el PP, se me encuadra en las filas del PSOE porque soy "mú rojo", ¿qué debería votar el próximo Domingo?.
Profesionalmente hablando, me ha resultado indiferente que gobernara uno u otro. Las dos supuestas formas de Gobernar han apostado abiertamente por la Externalización de los Servicios de Informática, donde curiosonamente yo trabajo, en lugar de potenciar el Empleo Público, en el que creo sin fisuras. Lejos de pensar que el equivocado soy yo, faltaría más, como buen maño que soy, ExtreMaño de adopción para más señas, afirmo que ambos Gobiernos se han equivocado. Solo el tiempo me dará o me quitará la razón. Si todo el dinero que hemos invertido en enriquecer a alguna Empresa cuyo nombre quisiera olvidar más rápido que los nombres de quienes la dirigieron, a ellos y a nosotros, a la vez, lo hubiéramos canalizado en crear un Equipo de Técnicos propios, Empleados Públicos claro, en numero y con formación suficiente, estoy absolutamente convencido que hubiéramos podido ofrecer a nuestros Profesionales algo menos "infollable" que lo que hasta ahora hemos puesto a su disposición. Y que a nadie se le ocurra preguntar cuánto dinero llevamos "invertido" en tan maravillosas herramientas de trabajo. Es, sin duda, el secreto mejor guardado. Una vez más, y ya son muchas, tengo que proclamar que necesitamos dejar de teñir la Administración con el color del Partido Político que la gobierne, porque nosotros, los Empleados Públicos, no dejaremos de trabajar por y para la Ciudadanía, independientemente de quién nos gobierne.
Personalmente he mantenido, y mantengo, una excelente relación con cuantos Directivos ha querido la Política poner en mi camino. Los ha habido buenos Gestores, excelentes Directivos y maravillosas personas. Otros no tanto. A todos los he recibido con la mejor de mis sonrisas y aquellos que han querido trabajar conmigo, lo he hecho de la mejor forma que sé, sin importarme para nada su significación política, dando lo mejor de mí, tanto con unos como con los otros. A algunos los he despedido con lágrimas en los ojos, con un sentido abrazo, como amigos para siempre; a otros con la misma sonrisa con la que los recibí, les estreché cordialmente la mano y a algunos, también, con el mayor de mis desprecios les vi partir, aunque fueron despedidos con igual sonrisa que a los anteriores, ya que nunca se sabe las vueltas que puede dar la vida. Después de no menos "batacazos", yo también he aprendido a torear en las peores Plazas. He educado, al fin, uno de mis peores defectos, la sinceridad.
Y cuando me siento a reflexionar el voto del próximo Domingo, aparecen en el escenario actores secundarios que quieren interpretar el mejor papel de su vida. Poco o nada conocemos de ellos, pero eso también pasaba con los que ahora son tan reconocidos, un día fueron noveles y alguien, yo entre ellos, les dimos el empujón para que pasaran a primera fila. Algunos de ellos vienen rebotados de otros Grupos Políticos, pero entiendo que todo el mundo tiene derecho a recapacitar y encauzar libremente su pensamiento. No en vano, yo fui incluso monaguillo de pequeño. Y ya ven. Otros vienen con el firme propósito de "corromperse" más allá de lo que lo han hecho hasta ahora en otros Partidos Políticos, en los que ya han sido descubiertos. Patéticos. Algunos, afortunadamente, querrán aportar toda su honradez y su trabajo desinteresado, para que escritos como éste dejen de tener sentido y volvamos a recobrar la confianza en una Clase Política que han hundido ellos mismos.
Aquellos que ya estuvieron, prometen hacer aquello que jamás se plantearon hacer mientras pudieron. Los que están, prometen hacer lo que no han hecho cuando han podido. Y los que aspiran a llegar, prometen lo que saben que no podrán hacer cuando puedan. Y después, los de "Podéis".
Pensar que la Abstención Activa es otra alternativa, otra solución, otro toque de atención para unos Políticos sin representatividad, otra forma de voto, es, quizás, una Utopía. Demasiados "estómagos agradecidos" que acudirán, sin dudarlo, a ejercer su derecho sin plantearse inquietud alguna. No quiero que se interprete que todo el que acuda a votar es un "estomago agradecido", nada más lejos de mi pensamiento. Sería tan ridículo como pensar que todos los que no vamos a ir a votar, es porque no nos interesa la Política, o sería igual de desafortunado como afirmar que si no acudimos a las urnas no podemos opinar. Dejadme que sueñe con qué pasaría si al cerrar los Colegios Electorales el próximo Domingo, 24 de Mayo de 2015, todas las urnas estuvieran completamente vacías.
Pensar que la Abstención Activa es otra alternativa, otra solución, otro toque de atención para unos Políticos sin representatividad, otra forma de voto, es, quizás, una Utopía. Demasiados "estómagos agradecidos" que acudirán, sin dudarlo, a ejercer su derecho sin plantearse inquietud alguna. No quiero que se interprete que todo el que acuda a votar es un "estomago agradecido", nada más lejos de mi pensamiento. Sería tan ridículo como pensar que todos los que no vamos a ir a votar, es porque no nos interesa la Política, o sería igual de desafortunado como afirmar que si no acudimos a las urnas no podemos opinar. Dejadme que sueñe con qué pasaría si al cerrar los Colegios Electorales el próximo Domingo, 24 de Mayo de 2015, todas las urnas estuvieran completamente vacías.
He disfrutado leyendo tu artículo. Me gustaría plantearte una cuestión ¿Que pasaría si tu sueño se cumpliera?
ResponderEliminar