Recuerdo como mi padre, ese gran hombre al que me gustaría parecerme, un día, con su inspirado humor "murciano", me dijo que si él volviera nacer, lo primero que haría sería aprender a bailar, porque no podía yo ni imaginarme las puertas que abría saber bailar bien. Yo no fui capaz de entenderlo, como tantas otras veces.
Os invito, hoy, a escuchar una de esas canciones que me ayudan a pensar que mi padre tenía razón, como casi siempre, y que me encantaría saber moverme al ritmo de esta bonita salsa, al igual que la pareja de bailarines que aparecen en el video. Lástima que nunca le hice caso.
Me encanta el suspiro de la chica cuando se abrazan por primera vez después del reencuentro, con esos ojos casi vidriosos.
Para ti, porque tú ya sabes el por qué. Para ti, también. Y lógicamente, también para ti.
Os invito, hoy, a escuchar una de esas canciones que me ayudan a pensar que mi padre tenía razón, como casi siempre, y que me encantaría saber moverme al ritmo de esta bonita salsa, al igual que la pareja de bailarines que aparecen en el video. Lástima que nunca le hice caso.
Me encanta el suspiro de la chica cuando se abrazan por primera vez después del reencuentro, con esos ojos casi vidriosos.
Para ti, porque tú ya sabes el por qué. Para ti, también. Y lógicamente, también para ti.
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